jueves, 26 de junio de 2008

III

Azul eléctrico. Azul bolita. Azul francés. Je sui una muchacha con el corazón arrugado. Anoche no logré siquiera soñar. Demasiado azul en el aire. Demasiado grito sin voz.
Dormí. No escuche ni el silencio. Soñé ruidos tan fuertes que no escuche el silencio.
Hoy de azul. Esperando otro par de días de guerra, espanto y sangre.

El hombre (a lo lejos) levanta kilos con su mano metálica, carga sobre el lomo del otro millones de ellos, mientras los amarillos ojos del oprimido se encienden con un fuego intolerable.

Las imágenes se transforman. Mi cuerpo se transforma. A partir de hoy he decidido dejarme crecer la barba y el pito. Sangro mucho cada mañana al quitarme los pequeños testículos que aparecen por debajo de mi ombligo. Además, ya no queda lugar donde guardarlos en mi casa y no me gusta eso de dejar sin amparo trozos de mi cuerpo. No vaya a ser que se los lleve el basurero o que por tirarlos en el water terminen flotando en la playa Ramírez.

- Es todo culpa de mi ambigüedad sexual.
- ¿Sos bisexual?
- No. Sólo me gustan algunas mujeres


Recuerdo la gran serpiente. La de los días de espanto. Je sui una muchacha temerosa ¿sabías [.::.]? En este polo del todo, hoy llueven grises. Así lo prefiero. Mis grises son los rojos de la gente que vive del otro lado. ¿Otro lado? Si, el otro lado. En este lado del todo los hombres tienen brazos metálicos y las mujeres se amputan pequeños testículos cada mañana. En este lado del todo nadie tiene la palabra justa, ni la busca. En este lado abundan los puntos suspensivos y la lluvia ácida.

Ironía. La mujer se despierta. Se lava los dientes y se va a trabajar. Vuelve, almuerza, se baña y va a la facultad. Cae la noche roja y la mujer roja duerme en su rojo acolchado de plumas esperando nuevamente la roja madrugada en la que soñará con la gran serpiente - aquella de los días de espanto -.

Eléctrico. Bolita. Francés. Je sui una muchacha con el corazón de gris mazapán.

miércoles, 25 de junio de 2008

[.::.]

te escribo porque no puedo besarte

• tengo miedo torero •

II

Duelen los huesos.

Y todas las demás cosas que están adentro. A veces me despierto con esa sensación, sintiendo que sobra el tiempo para el dolor. Que nada duele tanto como uno cree, que las heridas cierran con el tiempo. Que el destino es ese, saber llevar el dolor a otro plano. ¿Otro plano? Otro plano demasiado hippie. ¿Qué hacer cuando el cuerpo duele como si el frío fuera capaz de atravesarlo? El frío. El frío y todo lo demás que hay en el medio. La soledad. Esa soledad y el silencio del cuerpo. En el medio. Entre el cuerpo y el alma. Entre las palabras que se dicen y las que se escuchan. O las que simplemente se escriben como si no fueran tan complejas. Usted sabrá lo que hace virgen santísima. Usted sabrá cuanto tiempo me queda, OH! Todopoderoso. ¿Lo sabe? Yo no. Yo no sé como se hace para saber. Pero quiero saberlo. Quiero que deje de doler un rato, que las manos no duelan.

Que trágico. No te olvides de mi. No te olvides. No te quiero, no te toco. Pero no me olvides dije. Acá estoy. Dentro de tu cuerpo. Nadando en el ventrículo derecho de tu corazón. No me olvides dije.

Y todas las demás cosas que están adentro. ¿Cuántas cosas hay adentro? Nadie lo sabe. Yo no lo sé. Pregunto demasiadas cosas. Naufrago en las preguntas.
Y me siento a esperar que sean las dos. Que sean las ocho. Que aparezca la respuesta que en realidad no existe. Es que no hay respuesta. No hay perro que ladre ni lágrima de mujer que moje el pañuelo del caballero sin armadura. No queda nada real. Nada de lo que existe es real.
Mentira.
Todo es tan real que parece mentira.

Que ganas que tengo de hacerte el amor. No sabés como llora mi bebé. Ya esta casi instalado. Tiene cara de hombre grande ¿sabés? Duerme conmigo. ¿Te acordas de la película aquella que vimos? La del manicomio. ¿Te acordas o no? Pobre tipo. Debe ser que te extraño.

¿Y el dolor? Debe ser que el dolor no existe. No realmente. Aunque duelan los huesos. El cuerpo es lo que no existe. Esta maldita forma, este envase sucio. ¿Sucio?
¿Cómo me deshago de él? Del envase. ¿Cómo lo hago perecer sin que me extinga en el intento? ¿Quiero no extinguirme? Usted sabrá virgen santísima. Usted sabrá cuanto tiempo me queda, OH! Todopoderoso. ¿Lo sabe?









gracias de nuevo mica por estas fotos con mi nombre.
para mi.
sin mi.

un abrazo.

lunes, 23 de junio de 2008

I


Nebulosa.
Primero la explosión.
En la pared un dibujo casi estúpido (una mujer desnuda, demasiados
colores).
En el suelo un par de medias, negras o grises, desde aquí no lo distingo.
Después de la explosión la calma.
Vuelvo a abrir los ojos. Nada nuevo. Prendo un cigarrillo que parece más
largo de lo que puedo tolerar y tomo un breve sorbo de té de uva. Desde la
ventana alguien parece ocultarse, la luz está encendida y puedo ver la
sombra, el contorno, el cuerpo casi como una presencia. No me perturba.
Pocas cosas aún me azoran. En estos días soy un molusco de largos tentáculos
que prefiere esconderse. Y del otro lado el cuerpo siempre esta esperando,
como si supiera que en algún momento el tacto tomará el lugar de las
palabras. No te confundas, eso era antes. Hoy sos asexuada, hoy sos todo
espíritu y palabras. De este o del otro lado será lo mismo. Será lo mismo
jueves o sábado, martes quizá. Vuelvo a las palabras, diserto. Primero
respiro. No, mejor huelo. Las plumas sólo las presiento, alguien dijo que
estaban ahí adentro y le creo. Muevo rápidamente los pies helados y nada
parece cambiar.
Esta es la bendita nebulosa.
No hace frío y no dormí más de veintisiete minutos. Sólo hasta el primer
estruendo, y los repetidos golpes posteriores, sólo hasta el primer temblor
y esa primer explosión allí abajo. Cómo fuegos artificiales. ¿Para qué los
dedos? ¿Para qué? No los necesito.
Otro sorbo de té, esta vez algo más largo. De un tiempo a esta parte paso
casi todo mi día tomando té. Cuanto más lo hago, más la recuerdo. Je sui...
vaya uno a saber.
Me extraña tanto silencio, parece que la niebla se hubiera apoderado de mis
letras. Mis letras habladas como digo que parezco decir al hablar. Creo que
no queda nadie del otro lado. No, no en la ventana. Del otro lado del mundo.
En la ventana sigue estampada su figura. Ahora que vuelvo a mirarla parece
estar pintada, hasta parece que yo la pinté. Tiene esos bordes negros que
adoro. Tiene limites claros con fines oscuros.

Presiento la próxima explosión.Prefiero darle la espalda a la ventana. ¿Otro cigarrillo? Seguro. Aunque nolo termine, prefiero volver a intentarlo. Lo que más me gusta del cigarrillo es la compañía. Nunca se esta completamente solo. Y la deformación sobretodo. Cómo desgasta el cuerpo, cómo oxida la maquinaria, como deforma la integridad sólo en humo. Es el arma del cobarde. Una manera placentera dehacerse daño. Un orgasmo asesino, sin explosión ni nebulosa, pero si con asfixia, con gusto amargo, con gusto a poco. No hay otra explosión. No queda otra. ¿Será eterna la falsa nebulosa? No lo creo. Demasiado poéticame he vuelto. Muy demasiado. No tengo paciencia para escribir, por eso cadavez escribo menos. No me gusta corregir, no me obsesiono. No sirvo para esto. Demasiado no, no, no. Cada oración pertenece a un momento, luego se esfuma. El papel debería ser perecedero, las letras inteligentes, los hombres analfabetos.¿Y la figura del otro lado? También. Quizá aprenda a olvidarse de mi ventana. Eso es lo que le hace falta. Saber que no estoy aunque me retuerza con mi útero aceituna entre los dedos.¿Para qué los dedos? ¿Para qué? No los necesito.Tampoco necesito mis ovarios enfermos, ni este envase vacío lleno de humo ysangre casi azul. ¿Podrá comprenderlo? Podría si no hubiera deseado antes que fuera analfabeto. Cierto que casi no hablo, que lo que prefiero es la cantidad inmensa de silencios que me rodean. Puedo contarlos. Uno, dos, tres silencios.

No hay otra explosión.

No queda otra.

miércoles, 18 de junio de 2008


je suis la folle l'une


SUPONGAMOS


y dejemos de hacer




no hago porque no tengo ganas.

me baño en ropa interior y camino desnuda por mi casa.

me gustan mis piernas y mis rulos sin rulero.


no hago porque no tengo ganas.


"supongo que no querés"


supone mejor que no tengo ganas o no supongas nada

martes, 17 de junio de 2008

le sais-tu ?


te quelqu'un a-t-il dit que je t'aime ?
quoi est-ce que me plaisent tant de choses de toi ?

quoi est-ce que j'ai une caisse rouge où je garde les choses mias qui seront les tiennes ?

les vérités sortent des ombres et s'assoient avec moi à prendre du thé de caléndula sous le prunier (qui est aussi le tien)

que desastre.


por alguna extraña razón busco cosas donde seguramente no están.

vieja profesión la mía.


una vez leí un libro (muchas veces más que una sola) donde uno de los personajes dedicaba su vida a buscar objetos perdidos.

desde niña la mujer encontraba en los más simples lugares las cosas más dificiles de creer.


suena latinoamericano.

y es una parodia de louis bernieres*.


no importa.

el desastre es ese tremendo asunto de las expectativas.


ex pec ta ti vas


de todo y de todos.


las pierdo, si, tal vez,

pero lo más tragico es buscarlas donde no están.


NO ESTÁN.

en ningún lado.
* Dionisio Vivo y el señor y la Coca.